¿Como ser disciplinado en materia financiera?
Disciplina Financiera
La disciplina es
la capacidad
que tienen las personas para poner en práctica una serie de principios, normas
y reglas relativas al orden y la constancia sobre algo y para
actuar en forma ordenada, tanto para la ejecución de tareas, propósitos y actividades
cotidianas como en sus vidas en general.
Cuando hablamos de disciplina
también conlleva hablar de autoexigencia, osea la capacidad para exigirnos a
nosotros mismos un fiel cumplimiento en algo, y
para hacer las cosas de la mejor forma posible, en ese sentido es
pedirse a sí mismo un esfuerzo extra para lograr algún objetivo propuesto.
En este artículo queremos
referirnos a la disciplina en materia financiera y la forma de cómo podemos
lograrlo.
La disciplina en
las finanzas, supone la capacidad
para controlar los impulsos en los gastos, gastar en las necesidades básicas,
tener un orden establecido en los gastos y ahorrar para los días difíciles, todo
en la vida, desde las plantas, la tierra, los animales hasta el sistema solar,
tiene una disciplina; Y el ser humano no es un caso excepcional.
No podemos pretender ser
disciplinados de repente en ninguna área de nuestra vida, y de forma
impecablemente continuada desde el momento que deseamos serlo, debemos empezar
quizás con los detalles más pequeños para que poco a poco ir ampliando el
ejercicio.
A continuación trataremos algunos
pasos necesarios para trabajar la disciplina financiera en nuestras vidas.
Clasificación
de los Gastos:
Clasificar nuestros gastos no es tan sencillo como pudiera verse, pues esto
conlleva, hacer una lista de todos los gastos de manera general y total e irlos
clasificando por orden de prioridades e importancia, un ejemplo de estos pueden
ser el pago de la renta, de la luz, de las tarjetas de crédito y prestamos,
donde se anote al lado del concepto del pago el monto a pagar y así
sucesivamente hasta anotarlos todos.
Registro
de ingresos y egresos: Si no los proponemos, podemos ser nosotros
mismos nuestros propios contadores. Para llevar un registro de nuestros gastos,
debemos anotar en una libreta todo el dinero que nos entra y sale cada mes.
Para visualizarlo mejor, lo hacemos detalladamente durante tres meses, así podremos
determinar cuáles son los promedios, y de este modo podemos darnos cuenta de
cuáles son las actividades en las que más dinero gastamos, y evaluar por dónde
reducir los costos.
Fijarnos
metas:
Si deseamos ahorrar para algo, debemos saca la cuenta de cuánto debemos apartar
cada mes y cuánto tiempo nos tomará completar dicha suma. Sin embargo, debemos
tomar más previsiones que solo en guardar el dinero. Pensemos en factores como
la devaluación de la moneda o los gastos emergentes que nos pueden ocurrir. En
cualquiera de los casos debemos tener un plan
b y c, como invertir en bienes que se revaloricen o tener un fondo
destinado para emergencias y eventualidades no programadas, la idea es que no se nos quebrante la meta y
propósito del ahorro.
Control
de gastos:
Una manera fácil para controlar los gastos es no visitar tiendas, joyerías ó
lugares de ventas de artículos que nos pudieran interesar, así nos limitamos a
ver algo que nos guste y nos podemos ver tentado a comprarlo ó recurrir a
deudas para adquirir algo no en realidad no necesitamos sino mas bien que
queremos. Hasta que no aprendamos a diferencias las cosas que queremos de las
que necesitamos pudiéramos siempre estar cayendo en gastos innecesarios.
El
ahorro:
debemos proponernos ahorrar por lo menos el 10 por ciento de nuestros ingresos
mensuales, y así en la medida que nos sea posible sin afectar nuestra calidad
de vida ir incrementando el monto destinado al ahorro cada mes, de esta manera
iremos fortaleciendo la cantidad ahorrada y nos sentiríamos cada vez más
satisfechos con nosotros mismo al ver que lo estamos logrando.
En el ámbito de las finanzas
personales la eficiencia financiera se refiere a obtener los mejores resultados
en cuanto a ahorro e inversión de recursos económicos invirtiendo la menor
cantidad posible de tiempo, en tal sentido te hacemos las siguientes
recomendaciones.
Mantener
el orden y ser disciplinado
Para lograr la eficiencia en las
finanzas personales, como en otros aspectos de nuestras vidas; existen dos
elementos primordiales que son: el orden y la disciplina. Sin embargo,
llevar una vida financieramente ordenada no quiere decir necesariamente tener
un control obsesivo sobre todas las operaciones y vivir con temor permanente
ante los posibles riesgos. Simplemente se trata de día a día estar al tanto de
nuestros ingresos y gastos y mantenerlos controlados para poder planear nuestro futuro con mayor facilidad
y comodidad.
Mantener
el dinero en movimiento
Para aumentar nuestro patrimonio
es necesario poner el dinero en movimiento, es decir, invertir. De nada nos sirve
tener dinero ahorrado si lo guardamos debajo del colchón. Hay que tener en
cuenta que con el paso del tiempo (debido a la inflación y alza de los precios)
el dinero tiende a perder su valor relativo, por lo tanto al paso del tiempo,
meses o años, lo que hemos guardado ya no nos sirve para comprar lo que en otro
momento hubiéramos podido comprar con esa misma cantidad. Por tal razón,
para aumentar la eficiencia financiera es necesario que invirtamos en instrumentos
de ahorros (Certificados de depósitos, acciones ó bolsa de valores) disponible
en las instituciones financieras, que se acomode mejor a nuestras necesidades y
expectativas.
Mantenernos
informados
Por último, una estrategia
indispensable para ser más eficientes en lo financiero es mantenernos siempre
informados de lo que ocurre a tu alrededor, es decir mantenerte al tanto de los
cambios no solo en lo financiero si no también en lo político, económico y en lo social, (alza y baja de las monedas
extranjeras, de los precios y los servicios), tanto en el país como en el
mundo. Recordando siempre que una persona bien informada toma las mejores
decisiones.
Autor.
Henry Valdez Montero, M.A.
Mercadólogo y Economista
Excelente articulo
ResponderBorrarMuyy bien
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