Por Henry Valdez:
Siete de cada 10 embarazos en Argentina no son planificados. Un 11% de los recién nacidos en el mundo son de madres adolescentes.
Cada 41 minutos, una adolescente panameña queda embarazada. Medio millón de niñas son madres en México anualmente. 2 de cada 10 embarazos en América Latina son de adolescentes.
En República Dominicana la situación aún es peor: 22 de cada 100 mujeres embarazadas son adolescentes.
Alrededor del mundo enfrentamos la catástrofe del embarazo a destiempo, niñas que crían niños y niñas, sin disponer de los recursos emocionales, económicos y sociales para hacerlo.
Estas adolescentes se ven obligadas a transformarse en cuidadoras, abandonan la escuela, interrumpen otros sueños, excepto los de la maternidad o matrimonio, pero lo hacen a destiempo.
Por eso, el 52% de las madres adolescentes se dedican a quehaceres domésticos o labores de cuidado, lo que quiere decir que, salvo contadas excepciones, no logran acceder a mejores puestos de trabajo ni generan ingresos suficientes para mantenerse decentemente.
Cuando las sociedades ignoran la centralidad de la salud sexual y reproductiva se condena a las niñas a una sentencia de abandono de largo plazo.
Lo dicen los especialistas: somos la región del mundo más peligrosa para las mujeres y, desafortunadamente, muchas de nuestras políticas educativas ignoran las necesidades de salud reproductiva y el impacto en el futuro de nuestra adolescencia.
No cabe duda de que el primer mensaje que deben recibir nuestros jóvenes es la abstinencia, es decir, la postergación del primer encuentro sexual.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que tenemos que enseñarles algo más. Si nuestros jóvenes sienten la necesidad de buscar respuestas a sus problemas en Google, significa que estamos fracasando en nuestro rol como educadores, padres, tutores, amigos y maestros.
Por: Henry Valdez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario