¿QUE ES
LA POBREZA Y QUIENES SON POBRES?
La
pobreza, la marginación, la miseria, el hambre, las necesidades y las
desigualdades sociales no son algo históricamente superado por ninguno de los
países del mundo en su totalidad, donde según el último informe
demográfico de las Naciones Unidas en el año 2017, informaba que en el mundo
existen 7550 millones de personas, de los cuales más del
60 por ciento son pobre y un 17 por ciento viven en pobreza extrema, y el resto
son de clase media, media alta y alta.
Al
escribir este artículo me refiero a pobreza como el empobrecimiento (capitalista).
No se trata tanto de sus formas cuantitativas («medir cuanto pobres existen y
porque»), sino de reflexionar sobre los orígenes de la pobreza, los procesos y
causas del empobrecimiento.
¿Por qué no se erradica en la actualidad la
pobreza, si es objetivamente evitable?
Éste
es el planteamiento: Porque los pobres son y han sido durante toda la historia
de la humanidad necesarios, tanto para lo económico, social, político, moral,
religioso, militar, profesional y para la supervivencia del mundo moderno.
De
todo el dinero, los bienes y riquezas del mundo si se reparte en porciones
iguales en toda la humanidad, basta y sobra para que todo el mundo sea más que
rico, millonario, pero esto representaría un caos en todos los sectores, económico,
social, polito y profesional.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), la pobreza es un problema complejo y multidimensional que se proyecta
en muchos aspectos de la sociedad. No es una condición dada, su existencia pone
en peligro el más importante de los derechos humanos: el derecho a la vida, y
socava la dignidad del ser humano. Asimismo, la pobreza amenaza la estabilidad
política, la cohesión social y la salud ambiental del mundo. La solución es
posible si todos los países se conectan y luchan por un fin común: erradicar la
pobreza, cosa que a muchos políticos, líderes y empresarios mundiales no les
convendría.
Donde es fundamental que cada país comprenda que para la
erradicación de este problema, es ineludible algo más que la expansión del
Producto Interno Bruto (PIB), medidor por excelencia del “crecimiento
económico”; es vital que se vislumbre la implementación de un proceso
multidimensional donde intervienen diversos factores, desde los económicos
(creación de empleos, mejora de la productividad, etc.) hasta los culturales
(respeto a los derechos humanos y a la igualdad de género y el empoderamiento
de la mujer) para que todos los humanos puedan poseer un nivel de vida digno.
Los
términos pobre, pobreza o empobrecimiento no han sido
nunca uniformes, sino que, según los períodos históricos, teniendo en cuenta
las variables económicas, sociales, políticas, militares e incluso morales y
religiosas, han ido variando y tomando diferentes connotaciones. De aquí la
amplitud y diversidad del concepto, que, en definitiva, refleja un estado de
diversos tipos de carencias de, al menos, alguna clase de bienes importantes
para la vida social e individual.
La
pobreza es un estado de debilidad, de dependencia, de subordinación o
humillación, respecto a la privación de medios para conseguir la subsistencia,
pero una existencia humanamente digna; medios de todo tipo: económicos,
sociales, de poder o saber, de salud, de honra, etc., aunque no han de faltar
todos en la misma persona.
El
concepto de pobreza ha ido cambiando con el tiempo y los diferentes modos de
vida: en una sociedad guerrera eran pobres principalmente quienes no disponían
de armas: los desarmados. En el mundo medieval, la pobreza fue, de hecho,
una realidad cotidiana; hasta el siglo XIII, los pobres eran quienes carecían
de la condición de señores, es decir, el pueblo llano, los campesinos.
A
partir de entonces, con el nacimiento y crecimiento de los burgos o ciudades y
la instalación en ellos de los comerciantes y mercaderes, aparece el pobre
de ciudad o mendigo, andrajoso, enfermo, colocado a la puerta de los
monasterios de las órdenes mendicantes, para recibir la limosna diaria.
Durante
los siglos XVI al XIX, son pobres, en las ciudades, sobre todo quienes no
tienen un oficio especializado y no pertenecen a los gremios; en el mundo
rural, las familias que carecen de tierras, los jornaleros o braceros.
A
partir de la revolución industrial la pobreza dejó de ser un fenómeno universal
e inevitable y apareció la pobreza individual. En los países industriales
«pobre» y «obrero» eran prácticamente sinónimos, tanto en el pensamiento
marxiano como en la encíclica Rerum novarum. La explotación salarial se
extendió también a mujeres y niños.
En
la actualidad consideramos pobres a las personas que, excepto sus clases
dominantes, habitan en el Tercer Mundo, subdesarrollado y oprimido; en él
se aprecia la expresión más exacta de la pobreza actual: hambre endémica,
miseria, hábitat insalubre, enfermedades crónicas, etc.
Aún
dentro de la pobreza, siempre ha habido una distinción más, los pobres de
solemnidad. El pobre, por lo común, tiene fuerzas para trabajar y ganarse el
sustento diario, aunque las circunstancias socioeconómicas del momento no se
los posibiliten. Sin embargo, el pobre de solemnidad suele ser un enfermo
crónico, imposibilitado, sin ninguna otra ayuda que la caridad de los demás o
el oficio de la mendicidad, que a veces ni el mismo puede desempeñar
En
el Tercer Mundo, los pobres siguen pasando hambre y carencias físicas, causa
por la que su tasa de mortalidad es altísima, sobre todo en niños de corta
edad, y sus expectativas de vida y longevidad son muy cortas.
En conclusión la pobreza es un
estado donde el individuo no posee lo necesario para vivir dignamente,
reconociendo que existen también a aquellos que no poseen ni consiguen lo mínimo para
vivir, para su salud y para su cuidado, a los que llamamos pobreza extrema.
Recordando la historia del padre
prepotente, orgulloso y con aire de riqueza y altanería mandó a su hijo a
vacacionar a un campo de familia pobre, donde después de una semana el niño en
el campo, el padre quiso mantener su espíritu de riqueza y poderío preguntándola
su hijo que le explicara su experiencia de vivir en pobreza.
Para sorpresa del padre, el niño
reconoció quienes eran verdaderamente pobres,
agradeciéndole a su padre la oportunidad de permitirle saber lo pobre
que ellos era.
Recordemos que aparte de que
existe el pobre que por lo general conocemos, que es el necesitado, hambriento
y mendigos, también existen los pobres de espíritu, los pobres de felicidad, lo
pobres de amor, los pobres de salud y los pobres de libertad.
-Hay gente tan pobre que sólo tienen mucho dinero.
Rodolfo Costa
-La pobreza consiste en sentirse pobre.
Ralph Waldo Emerson.
-La pobreza fue el factor motivador más grande en
mi vida.
Jimmy Dean.
Autor:
Henry Valdez, M.A.
Mercadólogo, economista y escritor.
809-490-0022
Bien de bien
ResponderBorrarSi
ResponderBorrarExcelente artículo !!!
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