MENTE POBRE, GENTE POBRE
Y EL VOCABULARIO DE LA POBREZA
Por Henry Valdez
Escritor y comunicador
Mercadólogo y economista
Si es cierto que el mundo ha progresado proporcionalmente más en los últimos cincuenta años que en toda la historia, no lo es menos el hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las características que mejor definen al mundo contemporáneo.
Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso a bienes y servicios básicos, y es consecuencia de los procesos económicos que, con diferentes resultados, se han experimentado en las últimas décadas.
Algunas investigaciones recientes parecen demostrar que los principales factores que intervienen en los conflictos actuales tienen que ver con las dificultades económicas, los problemas de acceso a la propiedad de la tierra en el mundo rural, la religión y la inestabilidad política.
Las cifras de personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental de salud son altas, como por ejemplo :
Mas de1.200 millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable; 1.000 millones carecen de vivienda estimable; existen 840 millones de personas mal nutridas, de los cuales 200 millones son niños menores de cinco años, y 2.000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro; 880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud; y 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales.
Presumir, nada menos que el 80% de la población mundial vive en la pobreza. Cabe destacar que la falta de salud no es ni causa ni efecto de la pobreza, es un componente más de la misma, un hecho sustancial a ella y un parámetro que, quizás como ningún otro, ayuda a identificarla.
La pobreza se ha metido en nuestras conversaciones, nos habla al oído. Para no arraigarla, deberíamos erradicar para siempre algunas expresiones de nuestro vocabulario. Entre ellas:
POCO A POCO: Cuando la mayoría de las personas empiezan algo, suelen afirmar: "avanzaremos poco a poco".
La palabra “poco” significa <escaso>. ¿Qué imagen ves cuándo escuchas la palabra “poco”?.
Presta atención a esto: "Lo haremos poco a poco" vs *"Lo haremos Paso a Paso."* La segunda expresión es más edificante, construye un cuadro mental de más fuerza y posibilidad.
NECESITO: Esta palabra significa CARENCIA. ¿Qué ves o qué sientes cuando escuchas la palabra "necesito”? "Necesito un trabajo, necesito dinero, necesito mejorar, necesito apoyo...".
Cambia tu lenguaje y di: *¡Quiero dinero, quiero otro trabajo, quiero mejorar, quiero apoyo, quiero cambiar!* El solo hecho de pronunciar las palabras desde una posición ACTIVA, de DECISIÓN y VOLUNTAD, ya cambia tus cuadros mentales.
VOY A TRATAR: Otra expresión muy usada es "voy a tratar" (es casi como fracasar en el intento). Alguien decía: "estamos cansados de los 'tratadistas', se precisa gente que lo HAGA". Es tan simple decir: *¡lo haré!* y Si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: ¡no lo haré!.
El mundo no se viene abajo, sigue su curso. No pruebes suerte, no lo hagas "para ver" como te va. Así que cada vez que dices “voy a tratar", estás acostumbrando a tu mente a "intentar", a "negociar”. ¡No negocies con tu mente, dale las órdenes y obedecerá!
VALE LA PENA: Otra expresión común del vocabulario de la pobreza es "vale la pena”. Pena es tristeza, dolor, angustia!. Lo que vas a hacer no vale la pena, *vale el Esfuerzo, vale la Satisfacción, la Alegría.*
EN LA LUCHA: Es una respuesta típica en muchas personas, cuando le preguntan" cómo estás?": "Aquí, en la lucha". No te das cuenta que tu afirmación inconsciente está creando en tu vida la sensación de "luchar", de ir contra lo difícil, contra obstáculos, lo cual experimentas día a día sintiendo en realidad que luchas contra muchos para poder conseguir lo que quieres.
En lugar de eso, podrías crear otra afirmación que recree otro escenario en tu día a día. Por ejemplo, responder: *¡Excelente!,* *¡Dios ante todo!,* *¡Con Dios y pa’lante!,* o cualquier otra afirmación positiva.
Hay que prestarle atención a las palabras. Una palabra es un pensamiento hablado. Un pensamiento es una palabra en silencio. Las palabras son un poder, energía creadora: crean ideas, crean sensaciones; lo que escuchas puede determinar lo que sientes.
*¡Las palabras crean cuadros mentales!*
Un consejo popular dice: "Piensa antes de hablar." La verdad, no obstante, es que nadie puede hablar sin pensar. Cuando alguien dice algo "sin pensarlo", en realidad lo pensó sin darse cuenta; fue un proceso que ocurrió en su subconsciente y que pasó inadvertido.
Es casi un acto automático. Del mismo modo que nadie puede dar lo que no tiene, nadie puede expresar lo que no piensa. Incluso, el acto de mentir, exige un nivel de pensamiento y creación.
Las palabras tienen poder porque son escuchadas en la mente, tanto del que las oye como del que las pronuncia y las convierte en imágenes.
Cada palabra la hemos asociado a una imagen y a una determinada sensación. Por ejemplo, cuando escuchas la palabra “AVIÓN”, lo más probable es que tu mente ve un avión e incluso lo ve volando.
La palabras crean imágenes y esas figuras mentales amplifican lo que somos. Tienden a acentuar nuestros sentimientos más básicos. Las palabras son decretos.
Cuando escuchas con detenimiento el vocabulario de la mayoría de personas (quizás el tuyo también y no lo habías notado), lo que encuentras son palabras de escasez.
Al ser pronunciadas constantemente, *esas palabras son semillas de pobreza*.
Por ejemplo: "ojalá", "vamos a ver", "hay que probar suerte", "Dios quiera". Eso es pobreza mental que se expresa como pobreza en el vocabulario.
*¡Cambia tus códigos mentales y tu vida cambiará!
Por Henry Valdez
Escritor y comunicador
Mercadólogo y economista